A medida que aumenta la supervivencia del cáncer en un 4% de la población total, existe una mayor necesidad de investigación a largo plazo en miras de mejorar los resultados de dicha enfermedad. Se ha demostrado que las intervenciones nutricionales mejoran el pronóstico del cáncer y reducen las complicaciones de los tratamientos. En 2010, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA)
creó MiPlato (en inglés) para reemplazar la pirámide alimenticia como parte de las guías alimentarias para los estadounidenses. Sin embargo, es importante subrayar las recomendaciones dietéticas específicas para los individuos con cáncer. El Instituto Americano de Investigación del Cáncer (AICR) creó The New American Plate (en inglés), que sirve como guía para llevar una vida saludable para la supervivencia del cáncer. Una vida saludable es primordial para las personas con cáncer, pues la alimentación saludable alimenta al cuerpo con nutrientes necesarios para sanar, crecer y prosperar.
El AICR y la Sociedad Americana del Cáncer (ACS) recomiendan que los pacientes con cáncer se involucren en una actividad física frecuente y coman una dieta balanceada rica en frutas, verduras y granos enteros, con un consumo limitado de carne y alcohol. El objetivo de estas directrices se centran en obtener nutrientes directamente de los alimentos en lugar de suplementos. Además, se recomienda a las personas que se recuperan del cáncer que logren y mantengan un peso saludable. Un artículo publicado por la Academia de Nutrición y Dietética (ADA) (en inglés), mencionó que el exceso de peso corporal da lugar a mayores riesgos de mortalidad en individuos con cáncer de esófago, mama, colon y recto, hígado, próstata, páncreas y vesícula biliar.
¿Cómo luce el plato?
El Nuevo Plato Americano del AICR designa dos tercios del plato para las frutas, verduras, granos enteros y legumbres (frijoles); y el otro tercio del plato con proteína animal. En otras palabras, la dieta debe estar altamente centrada en fuentes vegetales en lugar de fuentes animales.
Dos tercios de la dieta: Frutas, verduras, granos enteros, legumbres y nueces
En el artículo escrito por la ADA, el AICR (en inglés) recomienda comer al menos cinco porciones de frutas y verduras no almidonadas por día. Las frutas y las verduras contienen fitonutrientes o fitoquímicos, que son agentes protectores de la salud. Algunos ejemplos de fitonutrientes son los carotenoides, el licopeno y los fitoesteroles – ACS. Estos fitonutrientes representan los diferentes colores en las frutas y las verduras, por lo que la creación de un plato colorido optimiza la cantidad de fitonutrientes. Es decir, mientras más color haya en nuestros platos, mayor numero de nutrientes vamos a consumir.
Los granos enteros son un componente importante del plato, contrario a los granos refinados procesados. Los granos enteros contienen todas las partes de la semilla, así como vitamina B y fibra, que se producen naturalmente. Algunos ejemplos de granos enteros incluyen quinoa, arroz integral, cebada y mijo. En el supermercado, los granos enteros se pueden identificar mirando la lista de ingredientes. Un producto de grano entero tendrá la etiqueta «trigo integral», «avena entera», u otros en el primer ingrediente en la etiqueta. La fibra es un componente clave de los granos enteros porque ayuda a regular la digestión, además de contener fitoestrógenos, que son agentes protectores contra las células cancerosas.
Un tercio de la dieta: Proteína animal
Esto incluye aves de corral, pescado, carnes magras y productos lácteos bajos en grasa. El tipo de proteína que debe limitarse a 18 onzas por semana son las carnes rojas, como la carne de res, cerdo y cordero – AICR (en inglés). Los sobrevivientes de cáncer son más susceptibles a las enfermedades del corazón, que es una causa común por el alto consumo de carnes rojas. Todos los platillos se pueden hacer sin carne, sustituyendo con frijoles y nueces para obtener la proteína.
Actividad Física
Aunque la fatiga es un efecto secundario común de los tratamientos del cáncer, el aumento de la actividad física ha demostrado aumentar los niveles de energía. Además, la actividad física puede ayudar a fortalecer los huesos y la fuerza muscular, así como ayudar a mantener el peso corporal. Según el AICR (en inglés), los adultos deben hacer 30 minutos de actividad moderada por día, como caminar enérgicamente, posteriormente deberán aumentar a 60 minutos de actividad moderada o 30 minutos de actividad vigorosa diaria. Un estudio ha demostrado (en inglés) que consumir cinco porciones de frutas y verduras al día, combinado con caminar 30 minutos, seis días a la semana resultó en una disminución del 50% en la mortalidad después de los 7 años del tratamiento de cáncer. Este estudio concluyó que el consumo de frutas, verduras y el ejercicio son una combinación imbatible para la supervivencia.
Bebidas
El agua es extremadamente importante para la salud de tal manera que todas las células necesitan agua para funcionar correctamente. La Sociedad Americana del Cáncer sugiere que los individuos tomen por lo menos ocho vasos de agua de ocho onzas por día. Las bebidas azucaradas, como las gaseosas, deben mantenerse al mínimo, incluso los jugos de frutas deben ser limitados. Una buena alternativa a los jugos de frutas y refrescos es colocar frutas, vegetales rebanados o hierbas en el agua para darle sabor. Pruebe nuestra agua de granada o agua de pepino para disfrutar de estas bebidas refrescantes.
También se recomienda que la ingesta de alcohol se mantenga al mínimo. Más específicamente, se sugiere hasta dos bebidas por día para los hombres y una bebida por día para las mujeres – AICR (en inglés). Una bebida consiste en 12 onzas de cerveza, 1.5 onzas de bebidas con 80 grados de alcohol y cinco onzas de vino.
Otras recomendaciones
Según el AICR (en inglés), cualquier tipo de consumo de tabaco se asocia con un mayor riesgo de cáncer. Además, es importante tratar de limitar la ingesta de sal, especialmente en carnes procesadas y alimentos, tales como alimentos enlatados, congelados o de comida chatarra. Una alternativa sería buscar alimentos enlatados reducidos en sodio y artículos congelados sin sal o azúcares añadidos. Las comidas chatarras, junto con otros alimentos densos en calorías muestran causar aumento de peso, lo que produce un impacto negativo en los pacientes con cáncer. Los alimentos densos en energía consisten en comidas rápidas, comidas de conveniencia como hamburguesas, perritos calientes (hot-dogs) y papas fritas y/o botanas altas en calorías y grasas.
El cáncer sigue siendo la segunda causa principal de muerte en los Estados Unidos. Sin embargo, a medida que aumenta la supervivencia del cáncer, hay un aumento en la cantidad de investigaciones que se están realizando para ayudar a estas personas a vivir vidas satisfactorias. Una dieta equilibrada, junto con actividad física es clave para una supervivencia saludable. Al centrarse en una meta a la vez, lentamente la integración de comportamientos saludables resultará en una vida nutritiva y una supervivencia saludable.
Alyssa Adler es graduada de la Universidad de Boston en Long Island, Nueva York. En junio pasado, Alyssa comenzó un blog de comida llamado Red Delicious and Nutritious (en inglés). Su blog se centra en comer y vivir sano y muestra cómo los alimentos tradicionales pueden ser saludables y deliciosos.
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