Esta sopa de pollo es una comida reconfortante con una patadita.
En México y el Suroeste de Estados Unidos la comida puede ser nutritiva, pero nunca blanda. Por tanto, la sopa de tortilla es la versión picante de la clásica sopa de fideos de pollo que todos conocemos. Los pimientos le dan al tradicionalmente suave caldo una patadita y las tortillas reemplazan los fideos. De cualquier forma que le guste, la sopa de pollo es reconfortante, nutritiva y como sabían nuestras madres, saludable – muy bien para días de tratamiento cuando se requiere de esa última cualidad.
Como la mayoría de las recetas de sopa esta es flexible y abierta a interpretación dependiendo de cómo usted se esté sintiendo. Si su paladar está sensible, puede omitir los jalapeños o reducirlos. Si usted está eliminando la carne de su dieta, las setas o el tofu pueden reemplazar el pollo. Siéntase libre de hacer lo que le plazca — unas cuantas hojas de espinaca para más hierro, garbanzos o frijoles negros añaden proteínas.
La sopa es rica y llena de vitaminas, beneficiándose de la combinación del ajo, tomates y un rico caldo. Si usted quiere más calorías, sírvala con quínoa, arroz negro o maíz molido.
Reviews & Comments
Aún no hay reseñas.
Deje una receña o comentario