Los rábanos crujientes son parte de la extensa familia en la lucha contra el cáncer. Empacados con fitoquímicos como las antocianinas, éstos favoritos venerables son más que sólo sabrosos; ellos pueden ayudar en prevenir o disminuir el crecimiento de células cancerígenas, y afortunadamente hay un rábano fresco para todas las temporadas. En la primavera y el verano, el común rábano cereza aparece con su hermosa coloración rosada y su gusto agudo y picante. El verano también nos trae los rábanos de punta rosada para el desayuno, el rábano blanco picante, y un número de variedades, como el rábano sandía. En invierno, el más grande y suave, rábano Daikón aparece como acompañamiento perfecto a nuestras comidas reconfortantes de invierno.
Los rábanos proveen una cantidad asombrosa de nutrientes importantes —- vitaminas C y B6, ácido fólico, fibra, y potasio entre otros. Y no se olviden de los rábanos verdes; generalmente son desechados, pero si logran conseguirlos completos con su parte superior pónganlos a buen uso. Ellos tienen un sabor picante suave y pueden ser comidos crudos o cocidos. Ellos son potencialmente nutricionales, proveyendo todos los beneficios nutritivos grandiosos asociados con las verduras de hoja verde.
Consejos del chef
Los rábanos cereza están disponibles desde finales de primavera y durante todo el verano, pero mientras el clima se hace más caliente, ellos se pondrán más picantes. Durante los días calurosos de Agosto, los rábanos ligeramente picantes de finales de primavera pueden convertirse en feroces, así que cuidado. Cuando compre rábanos, asegúrese que las hojas estén crujientes y verdes, y que sus raíces estén firmes y sin manchas. Si usted está comprando rábanos pre empacados, asegúrese que estén firmes y libres de moho. Las raíces de los Daikón deben ser firmes y blancas tirando hacia color carne, sin ninguna mancha. Los rábanos Daikón tienden a ser grandes, así que busque raíces más pequeñas en lugar de pre cortadas.
Los rábanos son utilizados más a menudo en ensaladas, pero con su ligero picor y textura crujiente, ellos son el vegetal perfecto para asar. Pruebe rábanos asados en nuestra Ensalada de Farro y Rábanos Asados. Para un plato verdaderamente nutritivo, pruebe nuestro Pollo Cocido a Fuego Lento con Rábanos Daikon – un clásico japonés que de seguro lo hará sentirse mejor. Un buen gusto crudo es nuestra Ensalada de Rábano con Aderezo de Miso. Para un poco de indulgencia, cómales como lo hacen los franceses, con un poco de mantequilla fría sin sal, cuando los sumerge en sal marina. ¡Increíble!
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