Por Alysia Santo
No todas las patatas se crean iguales. Libra por libra, patatas dulces, los tubérculos naranja nativos de América del Sur, nutricionalmente vencer a sus homólogos blancos en una serie de niveles. Entre otras ventajas, contienen niveles más bajos de los carbohidratos simples que pueden aumentar el nivel de azúcar en la sangre. El reemplazo de los papitas convencionales por las dulces es una forma efectiva para que los pacientes con cáncer continúen disfrutando de la textura satisfactoria y llenadora de una patata mientras añade más nutrientes a la comida.
Las patatas dulces son altas en carotenoides, que, según el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer, son potentes fitoquímicos que pueden ayudar a combatir algunos tipos de cáncer. Sólo una taza de batata cocida al horno sin levadura proporcionará un enorme 769% de su vitamina A diaria y el 65% de sus necesidades diarias de vitamina C.
Consejos del chef
Un alimento rico en fibra que realmente tiene un gran impacto. No es necesario pelar patatas dulces, solo làvalos bien porque la piel tiene mucha fibra, vitaminas, y minerals. Patatas dulces son una rica fuente de vitaminas C & K y vitaminsa B y β-carontene.
Elija las patatas dulces que sean firmes y libres de puntos blandos, y compruebe la piel externa para cerciorarse de no hay ninguna grietas o magulladuras.
Guarde las patatas en un lugar fresco, seco y oscuro, preferiblemente en un gabinete bien ventilado y manténgase sueltas o en una bolsa de papel.
Consejos de Recetas
Las patatas dulces son versátiles y se pueden preparar de la misma manera que una patata blanca regular. Hornearlas en sus pieles. Cortarlas en cubos y vapor con algunas otras verduras y servir con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta o aplastarlas en un puré de patata dulce. Para una alternativa saludable a las patatas fritas intente CFYL Patatas Dulces Fritas En El Horno.
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