Es esa época del año nuevamente. Un nuevo comienzo y el momento perfecto para plantearse propósitos de Año Nuevo. Ya sea que los ame o los deteste, son difíciles de evitar. Si está buscando realizar algunos cambios en su alimentación, comencemos.

Cambiar su alimentación es un excelente propósito. Las elecciones de estilo de vida son un factor clave en los riesgos de enfermedades crónicas comunes, como la obesidad, inflamación, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión, artritis y cáncer. Comer de manera saludable, hacer ejercicio regularmente y relajarse no son un «pase libre,» pero sí ayudan a reducir los riesgos. Reducir el riesgo de enfermedades crónicas no es el único beneficio. Adoptar un estilo de vida más saludable a menudo trae consigo energía renovada y una sensación de bienestar y empoderamiento. ¿Qué mejor manera de comenzar el año y superar el letargo del invierno?

Los cambios en la alimentación suelen ser más duraderos cuando se introducen de forma gradual. Por ello, es una buena idea mantener su propósito de Año Nuevo simple y realizable. A continuación, le presentamos una lista de áreas clave en las que puede enfocarse. Aunque estas áreas son amplias, esperamos que le sirvan como inspiración para realizar uno o dos pequeños cambios. Cuando esté listo para establecer metas más específicas y accionables, le recomendamos leer nuestro artículo sobre Cómo crear hábitos saludables con metas SMART.

Coma más alimentos de origen vegetal

Llene la mitad de su plato con frutas y verduras. Las verduras son potencias nutricionales que aportan antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales que promueven un cuerpo saludable. Enfóquese en las variedades no almidonadas, como col rizada, acelgas, col, brócoli, coles de Bruselas, lechuga, arúgula, espinacas, betabel, zanahorias, cebollas, champiñones, tomates y calabacitas. Apunte a consumir al menos dos porciones (2 tazas) de frutas y dos a tres porciones (2 a 3 tazas) de verduras al día.

Consuma alimentos integrales (enteros)

Elija frutas y verduras enteras, granos integrales, frijoles, nueces, semillas, aves y pescado siempre que sea posible. Los alimentos integrales son no procesados o mínimamente procesados, por lo que contienen pocos o ningún aditivo, incluida la sal. Si el costo es una preocupación o necesita preparar una comida rápidamente, existen opciones más accesibles además de los alimentos frescos. Por ejemplo, las verduras congeladas y las enlatadas, así como los frijoles enlatados, son opciones mínimamente procesadas (opte por las variedades bajas en sodio o sin sal añadida si puede encontrarlas). El atún o salmón enlatado también es una buena fuente de proteína. Mantenga estos alimentos en su despensa para comidas rápidas y fáciles.

Elija carnes magras

Las aves y el pescado son elecciones obvias, ya que son naturalmente magros, siempre que no estén fritos. Coma carnes rojas, como la de res, cerdo o cordero, de solo de manera ocasional. Los cortes más magros de carne roja provienen de animales alimentados con pasto, ya que su carne tiene menos grasa en comparación con los alimentados con maíz o granos. Limite el consumo de carnes procesadas, como jamón, tocino, salchichas, embutidos y carnes curadas, a ocasiones especiales. Para más información sobre el consumo de carnes rojas y procesadas, consulte nuestro artículo ¿La carne roja encaja en una dieta saludable?

Reduzca los alimentos chatarra o procesados 

Comience a eliminar los alimentos altamente procesados y las bebidas azucaradas. Sea creativo y considere opciones más saludables para bocadillos, como frutas, verduras, salsas, queso con galletas integrales, yogur con granola integral o mezclas de frutos secos, semillas y frutas deshidratadas. Para satisfacer su antojo de algo dulce, explore nuestra página de recetas de postres saludables.

Sea planificador

Su dieta no cambiará si no tiene un plan. Dedique tiempo a reflexionar sobre sus objetivos. Considere su estilo de vida y qué cambios serían realistas para usted. Luego, investigue recetas, haga un plan de comidas, haga sus compras y comience a cocinar y comer mejor.

¡Feliz Año Nuevo!

Ideas para desayunos saludables como propósito de Año Nuevo

Comience su día con ideas para desayunos saludables que apoyen su propósito de alimentarse mejor. Estas recetas nutritivas para el desayuno pueden hacer que comer saludablemente sea una parte simple y alcanzable de su rutina diaria.

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