Siempre existirá el concepto de «las últimas y mejores dietas», así como las tendencias de alimentos saludables que saturan los medios de comunicación, convenciendo al público de que deben cambiar la forma en la que comen y viven para llevar un estilo de vida más saludable.

Aquí en Cook for Your Life, nos enfocamos en recomendaciones de nutrición basadas en la ciencia y planes de alimentación saludable para el bienestar y la prevención de enfermedades. Nuestro consejo puede no estar tan «en tendencia» como algunas de las noticias de salud de última hora que escucha por ahí, pero estamos comprometidos en brindarle únicamente lo que está respaldado por la ciencia y que realmente puede ayudarlo.

Con eso en mente, aquí le compartimos cuatro de los últimos mitos de alimentación saludable que posiblemente desee reconsiderar.

1. «Los alimentos libres de gluten son más saludables».

Muchos adultos en los Estados Unidos evitan el gluten por varias razones, pensando que los hará más saludables o al menos que perderán peso. Los alimentos sin gluten a menudo son más altos en grasa y azúcar que sus contrapartes que contienen gluten; y evitar los granos enteros saludables en realidad puede ser más perjudicial para su salud. – (En inglés). No hay necesidad de evitar el gluten a menos que tenga enfermedad celíaca o una intolerancia confirmada.

Aprenda cómo llevar una alimentación libre de gluten y si es la opción correcta para usted.

2. «Los alimentos orgánicos son más saludables».

Se ha encontrado evidencia que demuestra que algunos alimentos orgánicos tienen niveles ligeramente más altos de nutrientes. En particular, un estudio reciente – (en inglés) encontró que los animales que se alimentaban del pasto tenían menores cantidades de grasas saturadas y grasas poliinsaturadas más altas. Esto demostró que lo que comen los animales tiene un impacto en la composición nutricional de la carne vendida en el mercado. Sin embargo, no se han demostrado las mismas diferencias en las frutas y las verduras, ni en los granos que se cultivaron orgánicamente contra los que se cultivaron convencionalmente.

Debido a la falta de evidencia que respalda la compra de solo alimentos vegetales orgánicos, es imposible decir que comer orgánico es más saludable. – (En inglés). Lo que es realmente importante es comer más frutas, verduras, granos enteros y legumbres en general, ya que menos del 18% de los adultos comen la cantidad recomendada de fruta y menos del 14% comen la cantidad recomendada de verduras. – (En inglés). La decisión de elegir lo orgánico debe depender de las creencias personales y el presupuesto del individuo, ya que los alimentos orgánicos son más caros que los no orgánicos.

3. «La comida debe ser tratada solamente como ‘combustible’ para el cuerpo».

Si bien las calorías importan, lo que realmente importa es el perfil general de nutrientes de los alimentos que consumimos. Por ejemplo, cuando consumimos papas fritas en vez de papas enteras, sí estamos consumiendo calorías, pero cuando consumimos una papa entera también estamos consumiendo fibra que ayuda a disminuir la tasa y la cantidad de azúcar que se encuentra en esa papa. Por lo tanto, estamos absorbiendo mucho menos azúcar de una papa entera que de las papas fritas. Además, una papa entera tiene muchas vitaminas, minerales y fitonutrientes que se eliminan durante el proceso de fabricación de papas fritas en las grandes fábricas. Entonces, cuando consumimos alimentos integrales, estamos consumiendo mucho más nutrientes que si solo comemos las papas fritas.

Si bien es cierto que la comida saludable lo ayudará a sentirse mejor, nuestra relación con la comida y cómo afecta nuestra calidad de vida es algo que debe ser tomado en consideración. La importancia de la alimentación en nuestra sociedad y cultura se ha visto desde una edad temprana; por ejemplo, los niños que crecieron con comidas familiares tienen menos probabilidades de participar en comportamientos sociales de alto riesgo. – (En inglés).

Ciertos alimentos nos reúnen en días festivos, tales como: Pascua, Diwali, Acción de Gracias y Navidad. La comida es una parte integral de estas celebraciones, una forma de compartir nuestras culturas y tradiciones, y una forma de mostrar amor; por lo que tratarla simplemente como combustible sería algo demasiado simplista.

4. «[Escriba una comida] es mala para usted y no debería comerla».

Los mitos alimentarios como el anterior no logran ver el panorama completo; tomemos al chocolate como ejemplo. Comer un postre de chocolate del tamaño adecuado, un par de veces por semana, no va a hacer mucho daño a su salud si el resto de su dieta está llena de frutas, verduras, granos enteros, legumbres y ejercicio. Por otro lado, si todos los día come grandes cantidades de chocolate, va a consumir mucha azúcar y grasa, que no son buenas para su salud.

En pocas palabras: no existe tal cosa como «la comida mala».