Por: Miriam Ambrosino

La vitamina D es una vitamina soluble en grasa necesaria para una gran cantidad de procesos corporales, como la regulación de la salud muscular y la función inmune. Es más conocida por su papel esencial para facilitar la absorción de calcio y mantener la salud ósea.

Dado que la vitamina D y el calcio son necesarios para el crecimiento y la remodelación ósea, asegurarse de que uno reciba una dosificación adecuada de estos nutrientes puede ser particularmente esencial si se está sometiendo o se ha sometido a un tratamiento contra el cáncer. Las investigaciones sugieren que las terapias contra el cáncer de mama y el cáncer de próstata pueden causar tasas más altas de CTIBL o pérdida ósea inducida por el tratamiento (2018). Considerando esto, es importante que mantenga niveles suficientes de vitamina D si está en tratamiento. Aunque la cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 600 unidades internacionales (UI) para adultos menores de 70 años y 800 UI para adultos mayores de 70 años, es importante consultar con su médico y / o dietista acerca de la dosis de vitamina D adecuada para usted y si debe tomar o no suplementos de vitamina D.

Además de los suplementos, hay algunos alimentos integrales que puede incorporar a su dieta para aumentar su ingesta de vitamina D. El pescado constituye una de las mejores fuentes alimenticias de vitamina D. Tres onzas de salmón contienen 447 UI, tres onzas de atún en conserva contienen 154 UI, y las sardinas enlatadas aportan 46 UI por cada 2 filetes. Esto puede no parecer una buena noticia para muchos de ustedes que no pueden soportar la idea de comer algo con sabor a pescado durante la quimioterapia. Sin embargo, llevar una dieta blanda no necesariamente excluye a los peces, que son fuentes bastante importantes de otros nutrientes además de la vitamina D. Nuestro sitio web tiene varias recetas de pescado que se adaptarán a sus necesidades si lleva una dieta blanda, incluidas nuestras recetas de soja. Nuestro Salmón Escalfado, Salmón al Cartoccio y la Ensalada Nicoise con Atún a la Plancha son algunos ejemplos. De hecho, nuestra receta de Ensalada Nicoise puede llevarse el premio gordo de vitamina D, ya que incluye huevos duros que cada uno ofrece aproximadamente 41 UI de nutriente además del atún.

Simplemente los huevos duros son realmente una manera fácil de agregar pequeñas cantidades de vitamina D a su dieta. Si te apetece algo elegante, que requiere un mínimo esfuerzo, prueba nuestra receta de Huevos al Horno en Tomates o nuestros Huevos Revueltos con Espinacas y Ricotta para mezclar un poco las cosas… sin juego de palabras.

Por último, hay alimentos fortificados con vitamina D, incluida la leche, que puede contener aproximadamente 120 UI por 1 taza. Es importante destacar que la leche orgánica y algunas leches alternativas, como la leche de almendras, pueden enriquecerse con vitamina D, así que trate de agregar estos alimentos fortificados en su dieta de acuerdo con sus preferencias.

Aunque obtener una cantidad adecuada de vitamina D puede parecer desalentador, ya que pocos alimentos contienen altos niveles de nutrientes, el truco es hacer pequeños cambios. Probar nuevas recetas con pescado, agregar huevos a sus comidas o probar el café de la mañana con un poco de leche fortificada con vitamina D son formas sencillas de aumentar su ingesta sin que parezca una tarea ardua.

Fuente:

https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-HealthProfessional/