Las personas que hacen la dieta de Paleo son muchas veces fieles seguidores de su estilo de vida y tienen poderosas razones por las cuales se unieron al movimiento y que parecen muy convincentes. Organizaciones de medios noticiosos y grupos de nutrición pueden estar diciendo que la dieta de Paleo le pondrá en riesgo de deficiencia de nutrientes.

La premisa de la dieta de Paleo se basa en comer como los humanos comían en la era Paleolítica, la cual terminó alrededor de 10.000 años atrás con el inicio de la agricultura y la domesticación de animales. En esta dieta se excluyen las legumbres, cereales, productos lácteos, aceites procesados, azúcar, alcohol, café, sal y todos los alimentos procesados. La dieta Paleo deja a un lado las verduras con almidón como las papas y los guisantes para centrarse en las carnes, pescados, marisco, huevos, frutas, verduras, frutos secos, semillas y raíces. Esto conlleva a una dieta alta en proteínas, grasas y fibras, pero baja en carbohidratos y algunos minerales esenciales.

La razón detrás de la dieta es que el metabolismo humano no ha sido capaz de evolucionar con la suficiente rapidez para mantenerse al día con los alimentos procesados y ricos en energía que hemos desarrollado en los últimos miles de años. Los defensores de la dieta Paleo creen que esta es la razón por la cual los seres humanos han desarrollado las condiciones modernas tales como el cáncer, enfermedades del corazón, la obesidad y la diabetes. No hay evidencia científica que apoye esta afirmación, pero tampoco existe suficiente evidencia que la descarte. Aunque, el mayor problema que tienen los expertos con la dieta no es su razonamiento sino los alimentos que dejan a un lado y que son de suma importancia.

El énfasis en frutas y verduras es, por supuesto, positivo pues resulta alto en vitaminas y en consumo fitoquímico. El enfoque en los frutos secos y semillas no está mal tampoco, aunque puede conducir a exceso de grasa en la dieta según el tipo y el número de frutos secos que consume la persona a dieta. La tensión puesta en la carne, comida marina y huevos provee más de una ingesta adecuada de proteínas, hierro y vitamina B12, sin embargo, debido al consumo de carne roja elevada, existe un mayor riesgo de cáncer colorrectal y diabetes tipo 2. Además, si las carnes consumidas no son delgadas puede incrementar enfermedades de colesterol y del corazón lo que podría convertirse en un problema.

Otro gran problema que tienen los expertos con la dieta Paleo es que deja completamente fuera dos grupos de alimentos esenciales: cereales y productos lácteos. Hay pruebas que demuestran que el consumo de granos enteros al día está asociado con beneficios para la salud tales como un menor riesgo de cáncer de colon, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2 y obesidad. Además, el contenido de calcio de la dieta está por debajo de las recomendaciones del gobierno, poniendo a sus estrictos seguidores en riesgo de osteoporosis. Personas que hacen la dieta Paleo afirman que la composición de la dieta en general mejora la absorción de calcio, por lo que el calcio de los productos lácteos no es necesario, sin embargo, los investigadores de huesos no están de acuerdo.

Uno de los beneficios de la dieta Paleo es que es baja en carbohidratos y baja en calorías, lo que puede ayudar a diabéticos de tipo 1 y tipo 2 a mantener un mejor control del azúcar en la sangre. El Instituto Americano de Investigación del Cáncer no recomienda la dieta Paleo, pero aprueba sus posiciones sobre los productos frescos y carnes magras. El instituto fomenta énfasis en frutas, verduras, frutos secos y semillas, pero no sugiere excluir grupos enteros de alimentos debido al riesgo de deficiencia de nutrientes.