Los seres humanos somos criaturas de costumbre, de manera que los hábitos tienen un impacto enorme en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo nuestra salud. Si desea realizar un cambio duradero, la decisión de cambiar su dieta debe ser incorporada a sus hábitos cotidianos. Cambiar los rituales de toda una vida puede ser difícil, por ello, hemos reunido aquí nuestros cinco trucos para que cambie sus hábitos alimenticios para siempre.

• Concientice sus hábitos actuales. Muchas veces no estamos conscientes de pequeños hábitos alimenticios que tenemos, como la galleta adicional que, sin pensar, tomamos con el té, o los ingredientes que picamos mientras preparamos las comidas. Lleve un diario de todo lo que come y toma durante una semana para identificar las áreas que puede cambiar.
• Sustituya en lugar de eliminar alimentos. Eliminar alimentos completamente puede ser muy difícil y usualmente lleva a recaídas. Trate de hacer sustituciones saludables. En lugar de desayunar con un cereal dulce, desayune avena con frutas frescas. Si usualmente come dos galletas con su café, pruebe a reducir a una y que sea hecha en casa. Cambie una cosa a la vez, asegúrese de sentirse cómodo/a con este cambio antes de probar uno nuevo. El objetivo es hacer que el cambio se sienta parte normal de su rutina.
• Hágalo visible. Si su objetivo es comer más de cierto tipo de comida, aumente su visibilidad. Por ejemplo, si desea consumir más frutas y vegetales, colóquelas en el mostrador de la cocina donde los vea. Si desea tomar más agua, coloque marcas en su botella que indiquen los vasos, de manera que pueda visualizar su progreso.
• Hágalo fácil. Estamos programados para escoger las opciones más fáciles, especialmente cuando estamos cansados. Por eso es que comidas para llevar o envasadas para microondas pueden parecer tentadoras luego de un largo día de trabajo, pero desafortunadamente están cargadas de sal, grasas y azúcar, además de preservativos y otros ingredientes impronunciables. Puede contrarrestar esto haciendo platos saludables con ingredientes frescos durante el fin de semana, que disfrute a lo largo de la semana sin tener que cocinar. Es, sin duda, más fácil calentar lo que ya tiene en lugar de esperar que le lleven la comida a casa.
• Encuentre sabores que disfrute. Para que un hábito se mantenga, debe ser capaz de obtener algo de placer de él. La alimentación saludable no tiene que ser aburrida, ni mucho menos. Si su objetivo es comer mejor, busque recetas que disfrute y modifíquelas con intercambios inteligentes de ingredientes para hacerlas más saludables.

Esto tomará un poco de prueba y error, pero puede ser un juego divertido y extremadamente gratificante al final. También puede comenzar con recetas saludables, sin necesidad de intercambio. Explore nuestras recetas y filtre según sus preferencias, que harán que la planificación de comidas saludables sea fácil y deliciosa.