Las frutas y vegetales congelados suelen estar en el mismo refrigerador que las comidas de microondas y los waffles. Sin embargo, nutricionalmente están muy lejos de ser esos alimentos procesados. De hecho, las frutas y vegetales congelados son muy saludables. Debido a que son «congelados rápidamente» pueden retener más nutrientes que algunos de los productos frescos que viajan largas distancias para llegar a las tiendas. Las frutas y vegetales congelados son una gran adición a su cocina anticancerígena, especialmente durante los meses de invierno en los que los productos frescos son limitados.

El proceso de congelamiento rápido toma los productos recién cosechados y los expone a temperaturas mucho más bajas que el punto de congelación del agua. Esto hace que la humedad en los vegetales se congele sin causar daños, encerrando la frescura, los nutrientes y el sabor. Debido a que los vegetales y frutas frescas comienzan a perder valor nutricional tan pronto son cosechados, las variedades congeladas, que son procesadas en el pico de su frescura, mantienen sus nutrientes anticancerígenos intactos desde la granja hasta su congelador.

El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer recomienda consumir al menos 2½ tazas de vegetales y frutas por día (información en inglés). Debido a que ambos pueden comprarse y almacenarse en su propio congelador para ser utilizados en cualquier momento, sin riesgo de podrirse, son un gran recurso de vitaminas y compuestos anticancerígenos.

Consejos para congelar vegetales:

No descongele los vegetales congelados antes de cocinarlos, ya que perderán buena parte de su sabor y nutrientes.

Cuando los productos locales son abundantes, también puede probar congelando sus propios vegetales. Seleccione vegetales sumamente frescos, sin moretones, lave, pele y córtelos en cubos pequeños. Recuerde blanquear los vegetales para matar cualquier bacteria dañina, al igual que las enzimas que causan el estropeo. Deje correr agua fría sobre los vegetales para parar la cocción, séquelos y colóquelos en bolsas pequeñas en el congelador. Deje espacio sobre cada bolsa para que los vegetales se expandan en el congelador y saque tanto aire como pueda de la bolsa para que no sufran quemaduras de congelación.

Puede sustituir los vegetales congelados en platillos que requieran vegetales frescos (no los agregue a las ensaladas crudas). Puede preparar al vapor, saltear o hervir los vegetales congelados hasta que estén «al dente». Nunca utilice el microondas, ya que esto eliminará todos los nutrientes preservados al congelarlos.

Los vegetales congelados al vapor funcionan bien con esta receta de ensalada de vegetales cortados al vapor o nuestros sencillos ejote, judías o guisantes verdes al vapor.