¡Simplemente divinos!

En Inglés, llamar a alguien un «peach» o durazno sugiere que tienen muchos buenos atributos. Hay una buena razón para ello. La anaranjada carne y dulce sabor de un durazno son casi sinónimos del verano y este templado soberano de la tienda de frutas es también una fuente genial de fibra dietética, vitamina A, potasio y vitamina C.

De acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Agriculture and Food Chemistry, los extractos de duraznos y ciruelas tienen el potencial de matar las células de cáncer de seno, mientras que dejan a las células sanas sin daños. Los ácidos fenólicos, que matan al cáncer de hambre, comunes en frutas, se encuentran en mayor concentración en frutas con pepa, como las cerezas, duraznos y albaricoques.

Los antiguos chinos podían saber de ello. Los duraznos aparecían regularmente en su folklore como símbolos de inmortalidad y vitalidad. Hoy en día, los chinos aún asocian los duraznos con larga vida.

Consejos de recetas

Compre duraznos orgánicos de su mercado verde cuando pueda. Seleccione aquellos que no tengan manchas, y que cedan un poquito cuando se les presiona. Deben tener un olor a durazno distintivo, igualmente. Evite comprar duraznos golpeados. A pesar de que los duraznos con un color más rojizo pueden parecer más maduros, no hay diferencia entre aquellos que están «sonrojados» y aquellos que no. Los duraznos pueden madurarse en una bolsa de papel marrón en la cocina si aún no están listos en el mercado. Una vez maduros, durarán alrededor de 1 semana en el refrigerador.

Los duraznos son geniales pochados o en pasteles de verano, pero también pueden incluirse como un componente dulce a platos más salados. La salsa de durazno es una gran adición a cualquier menú veraniego; use tomates, cebolla, duraznos, peras y pimientos y añada un poco de azúcar granulada, una pizca de sal y vinagre, para darle una dosis de color a cualquier plato. También, como muchas frutas, los duraznos pueden cocinarse a la parrilla como en nuestra sabrosa ensalada de rúcula y duraznos. Para una refrescante bebida de verano, pruebe esta granita de duraznos y té, un verdadero placer.