Los huevos y los limones son parte de la sopa griega avgolemono, la más celebrada de las sopas griegas, tanto elegante como nutritiva. Llena de las proteínas de los huevos y sabrosa por el limón, el reconfortante caldo es el plato icónico de las islas griegas, tradicionalmente hecho por las madres y abuelas para mantener a sus familias saludables o para curar cualquier enfermedad común.

También es el orgullo del lugar, como primer plato para las fiestas como las Pascuas.

Ya que es simple, ligera y nutritiva, esta sopa es buena para comer durante el tratamiento, perfecta para los días cuando usted se siente agotado. Es una versión más brillante y exótica de la sopa de fideos de pollo que quizá usted conozca y el sabor del limón ayuda a dar vida a un paladar adormecido por la quimio.

A pesar de que el avgolemono es un clásico griego, platos similares pueden encontrarse en todo el Mediterráneo. Además de su atracción reconfortante, la sopa es adorada por su versatilidad. Como la mayoría de las versiones culturales de la sopa de pollo, la receta se puede adaptar según la preferencia personal o lo que haya en la despensa. La sopa generalmente comienza con caldo de pollo, a pesar de que pueden usarse caldo vegetal u otros. El caldo recibe su cuerpo del arroz, orzo u otra pasta pequeña. Usar arroz integral, pasta integral o quínoa le dará beneficios nutritivos adicionales a la sopa, al igual que más fibra.