Aunque el caldo de pollo comprado y pre-hecho se encuentra fácilmente en las tiendas de comestibles, hacer el suyo propio en casa es más fácil de lo que podría imaginar; además, es una excelente manera de abastecer su refrigerador y/o congelador para preparar una sopa o guiso en una noche entre semana.

Pero primero, las diferencias (y similitudes) entre caldos de hueso y caldos comunes. Técnicamente hablando, un caldo de hueso es un líquido sabroso, típicamente hecho con huesos y / o verduras, que se puede utilizar como base para muchos platos. Puede usar un caldo de hueso en lugar de agua para cocinar arroz, como base para una sopa, o como un sabroso líquido de escalfado para verduras. Los caldos de hueso no suelen contener sal en caso de que una receta lo solicite. La sal se puede agregar al gusto si planea beber un caldo por si solo.

Si bien un «caldo común» no tiene una definición acordada, a menudo se usa para referirse a un líquido más sabroso, generalmente hecho con carne real en lugar de solo huesos; no se cocina de más, ni se reduce.

Los beneficios de los caldos de hueso y caldos comunes se han promocionado como una panacea para los dolores y molestias en las articulaciones, y aunque la investigación actual no respalda esta afirmación, actualmente es un área activa de investigación. Además, beber caldos calientes y caseros con sal puede ser una forma de apoyar al cuerpo con electrolitos después de la pérdida de líquidos (información en inglés). También puede ser útil para consumir vitaminas y minerales fácilmente digeribles sin lastimar un sistema digestivo comprometido.

Consejos del chef

El caldo de pollo se puede hacer con un pollo entero, como en nuestro consomé de pollo, o con huesos de pollo cocidos a fuego lento con una variedad de verduras agregadas para darle sabor y nutrientes, como en nuestra receta de caldo de hueso de pollo o pavo.

El caldo de hueso también se puede hacer solo con verduras o con pescado. Mientras que nuestro delicioso y fácil caldo de verduras se puede cambiar por caldo de pollo en cualquiera de nuestras recetas, el caldo de pescado tiene usos más específicos y no debe sustituirse en lugar de caldo de pollo o verduras. La clave para un caldo de verduras sabroso es una amplia variedad de verduras para darle profundidad, como en este fácil caldo de cáscara de verduras que utiliza recortes de una variedad de hortalizas de raíz, verduras de hoja verde, hierbas y alliums (de la familia del ajo y la cebolla).

Si hacer caldo casero no es una opción, puede ser más conveniente comprarlo enlatado, en caja o en cubos de caldo. Busque productos que sean bajos en sodio o libres de sodio. Si no puede encontrar existencias bajas en sodio en su mercado, intente diluir con agua. Tenga especial cuidado al comprar cubos de caldo, ya que a menudo son extremadamente altos en sal.

El caldo o consomé sobrante incluso se puede congelar: una vez enfriado, viértalo en recipientes de plástico o vidrio o en una bandeja de cubitos de hielo y congele.