El café se encuentra entre las bebidas más consumidas a nivel mundial, pero ha sido objeto de controversia en cuanto a sus efectos sobre la salud. Tiempo atrás, se creía que el café incrementaba el riesgo de cáncer. No obstante, investigaciones más actuales han revelado que los compuestos presentes en el café pueden obstaculizar y atenuar el crecimiento de células cancerígenas. De hecho, consumir café no incrementa el riesgo de cáncer y probablemente disminuye la posibilidad de padecer ciertos tipos de cáncer. 

El café es fuente de minerales y vitaminas al igual que cualquier otra planta. Por ejemplo, contiene vitaminas del grupo B como la niacina, la tiamina y la riboflavina, esenciales para los procesos de obtención de energía en nuestro organismo. Puede resultar sorprendente que una taza de café también aporte una considerable cantidad de antioxidantes y fitonutrientes, o compuestos vegetales, algunos de los cuales pueden neutralizar carcinógenos (sustancias promotoras de cáncer) en el cuerpo. De hecho, el café contiene más de 1,000 compuestos que podrían ser beneficiosos para la salud. Esta es una de las razones por las cuales ha sido complicado para los investigadores determinar qué enfermedades puede afectar el café y de qué manera. 

El Instituto Americano de Investigación del Cáncer  (AICR por sus siglas en inglés) ha examinado la investigación disponible y ha encontrado evidencia contundente de que beber café podría contribuir a reducir el riesgo de sufrir cáncer de hígado y endometrio. Hay evidencias limitadas que sugieren que el consumo de café podría ayudar a disminuir el riesgo de cánceres de boca, faringe, laringe y piel, pero se requiere más investigación para corroborar estos hallazgos. 

La cafeína también ha demostrado limitar la exposición a carcinógenos acelerando su tránsito a través del sistema digestivo. Para aquellas personas preocupadas por consumir cafeína en exceso, un estudio de la Asociación Americana del Corazón indicó que no existe una relación directa entre el consumo moderado de cafeína (1-2 tazas diarias) y el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Mientras no se ingiera cafeína en exceso (más de 4 tazas de café al día), no debería incrementarse el riesgo de sufrir enfermedades graves. 

Cada individuo puede reaccionar de forma distinta ante la cafeína, y si esta sustancia provoca nerviosismo o insomnio, podría ser conveniente evitar el café y otras bebidas con cafeína o limitar su consumo exclusivamente a las mañanas. 

Si usted está recibiendo tratamiento contra el cáncer, es imprescindible que consulte con su médico la cantidad de café y cafeína que es adecuado consumir. Dependiendo del tratamiento, es posible que se le aconseje evitar por completo el café y la cafeína o que se le recomiende una cantidad máxima de tazas diarias. Asimismo, es importante saber que las personas que se han sometido a cirugías del tracto intestinal podrían necesitar evitar toda fuente de cafeína, incluyendo el café y el té. 

En conclusión, aún se requiere de amplia investigación con respecto al café, pero muchos estudios resultan prometedores. Es importante recordar que el café puede consumirse de diversas maneras y que añadir azúcar, crema y otros ingredientes de alto contenido calórico puede transformar esta bebida en un postre, lo cual contrarrestaría los posibles beneficios para la salud. El café es una opción de bebida excelente y beneficioso en moderación, además de ser sumamente agradable al paladar. 

Recursos adicionales y referencias: 

American Institute for Cancer Research. Coffee: Lowers the Risk of Liver and Endometrial Cancers. Updated April 4, 2021. https://www.aicr.org/cancer-prevention/food-facts/coffee/#research (Información en inglés)