Por Alysia Santo

El aceite de oliva tiene algunas calorías, pero no son nada comparado con sus beneficios. Tanto como un carro requiere lubricante para funcionar correctamente el cuerpo requiere grasa – el tipo correcto, claro está – y el aceite de oliva es una de las mejores fuentes.

Su versatilidad le hace perfecto para pacientes de cáncer que buscan la manera de reemplazar la mantequilla y otros tipos de aceites que son ricos en grasas saturadas. El aceite de oliva contiene grasas mono-saturadas, que aumentan los niveles del «colesterol bueno», HDL, que ayuda a limpiar sus arterias.

El aceite de oliva contiene más de 30 compuestos de plantas. De acuerdo al American Institute for Cancer Research (AICR), los estudios de laboratorio han mostrado que estos compuestos incrementan las enzimas que bloquean los carcinógenos y les eliminan del cuerpo. Algunos estudios indican que los compuestos del aceite de oliva parecen reducir el crecimiento y proliferación de las células cancerígenas. El resultado de estos estudios es consistente con lo que se ha estudiado en poblaciones que consumen dietas mediterráneas, ricas en aceite de oliva.

Consejos del chef

Use aceite de oliva extra-virgen o virgen, que es producto de la primera compresión de las aceitunas, debido a que retiene la mayor cantidad de nutrientes. Cuando almacene aceite de oliva, manténgalo en una despensa seca, debido a que el sol y el calor pueden acelerar su daño. Utilice dentro de uno o dos meses de su compra. Si compra en grandes cantidades, mantenga un pequeño recipiente de aceite de oliva a temperatura ambiente y el resto en el refrigerador.

Vierta un buen aceite de oliva sobre una ensalada con un poco de jugo de limón fresco y sal y pimienta para una alternativa saludable y deliciosa a los aderezos comprados en tiendas. El aceite de oliva y los dientes de ajo cortados son un gran aderezo para la pasta integral. Coloque una pequeña taza de aceite de oliva con algunas hierbas y vinagre balsámico para untar con pan. Pruebe usarlo en nuestra receta de panecillos de aceituna y romero. El aceite de oliva también es genial para cocinar un salteado o cualquier otra cosa que requiera cubrir una sartén con aceite. Pero no caliente el aceite de oliva al punto de humear. Pierde todos sus beneficios, e incluso puede volverse tóxico. Si accidentalmente calienta demasiado el aceite, bótelo, limpie la sartén y comience de nuevo.