Es el tiempo de regreso a clases, lo cual significa que los niños irán a clases todo el día con sus mochilas y remolcando sus loncheras. Es el tiempo perfecto para inculcar en estas mentes jóvenes no solo las matemáticas y ciencias sino también hábitos alimenticios saludables, que serán beneficiosos para ellos hasta su adultez.

La comida es combustible para el cerebro y para el cuerpo. Un almuerzo saludable y una nutrición apropiada proveen una mejor experiencia de aprendizaje y contribuyen con el rendimiento escolar.  En general, los niños se concentran más si se han alimentado bien, de manera que un almuerzo saludable es una forma ideal de mantener al cerebro estimulado en la escuela.

He aquí algunos consejos para organizar un almuerzo saludable para sus niños:

Sándwiches ingeniosos

Una manera de incorporar opciones saludables es a través de cambios inteligentes en sus sándwiches.  Los granos integrales proporcionan mucha fibra, lo cual es maravilloso para el sistema digestivo y los niveles de presión sanguínea. Intercambiar el pan integral por pan pita o por tortillas integrales puede dar variedad a sus almuerzos. Es importante adquirir panes que no tengan aceites hidrogenados y que tengan bajos niveles de grasas saturadas. Esta información la puede conseguir en la etiqueta. Los bocadillos con tortillas rellenas mejor conocidos como «wraps» son una manera fantástica de crear un almuerzo sin pan, envolver los vegetales con embutidos en 4 o 5 rollos será divertido para sus niños.

Para la proteína de los sándwiches, use embutidos bajos en sodio o intercambie por sobras de pollo o pavo desmenuzado.  En lugar de mayonesa y queso, utilice aguacate, mostaza o humus. Y no olvide agregar tomate y lechuga, que hacen que el sándwich sea más grande y que sus niños consuman más vegetales. Puede sustituir el tomate y la lechuga por zanahorias ralladas, pepinos y calabacines para variar un poco.

Aproveche los sobrantes

Una manera de variar sus almuerzos es usando las sobras al día siguiente. Además, ya sabemos que las comidas saben mejor luego de un día o dos en el refrigerador. Las sobras de pasta, preferiblemente integral, con un poquito de salsa de tomate, sopas o incluso una salsa de pimiento con pollo o pavo son una gran alternativa al sándwich diario. Con las sobras de carne se pueden hacer brochetas con vegetales para un almuerzo colorido. Si va a empacar sopa, tenga cuidado con el exceso de sodio. Busque en la etiqueta para elegir las opciones bajas en sodio.

Mojar en salsa es más divertido

Los niños disfrutan siempre sumergiendo los alimentos, por ello es una manera divertida de comer frutas o vegetales. Algunas opciones saludables son:

• Pedacitos de manzana o pera con yogur bajo en grasas o mantequilla de maní
• Palitos de zanahorias, apio o pimientos con humus o salsa
• Galletas integrales con sopas o salsas

Deje que los niños elijan

Involucre a sus niños permitiéndoles elegir lo que desean comer para el almuerzo, pues si son parte del proceso de preparación estarán más inclinados a comerse lo que hicieron. La noche anterior, brinde la oportunidad de escoger el tipo de pan, los vegetales para el sándwich, el tipo de frutas o vegetales para las salsas y pídales que le ayuden a organizar el almuerzo.

Por último, transforme el viaje al mercado en una experiencia de aprendizaje divertida para sus niños. Hágalos investigar sobre las diferentes frutas, vegetales y que el proceso de compras les intrigue. Los hábitos alimenticios son importantes, especialmente en edad temprana, de manera que no hay mejor momento para comenzar.

Alyssa Adler es nativa de Long Island, Nueva York. Se graduó en Mayo 2016 en la Universidad de Boston, donde estudió nutrición con especialización en dietética. Desea comenzar una maestría en dietética este otoño 2017 y eventualmente obtener el título de Dietista registrada.