El aumento en la supervivencia a largo plazo después de un diagnóstico de cáncer se debe a la combinación de estas mejoras: técnicas de detección y diagnóstico que identifican un mayor número de cánceres en etapas tempranas, más opciones de tratamiento y tratamientos dirigidos. Aunque que estos avances son prometedores, quienes sobreviven al cáncer enfrentan problemas de salud crónicos únicos, uno de los cuales es la enfermedad cardiovascular.
La enfermedad cardiovascular, un problema de salud crónico, se ha convertido en una de las principales causas de muerte en algunos grupos de supervivientes de cáncer. La enfermedad cardiovascular incluye muchas afecciones como enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca, ritmo cardíaco irregular e infartos.
Los factores de riesgo para padecer enfermedad cardiovascular se superponen con algunos factores de riesgo para tener cáncer, incluyendo un estilo de vida sedentario, una dieta de baja calidad, consumo de alcohol (información en inglés), tabaquismo y obesidad. Algunos tratamientos contra el cáncer también pueden causar toxicidad en el corazón, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular en los supervivientes de cáncer (información en inglés). En conjunto, esto hace que sea muy importante que cualquier persona con antecedentes de cáncer o que lo padezca en la actualidad tenga en cuenta su salud cardiovascular.
¿Qué se está haciendo para entender mejor esta nueva realidad?
Los equipos de investigación están buscando formas de estimar el riesgo, las causas subyacentes y las formas de abordar la intersección entre el cáncer y la enfermedad cardiovascular. Un estudio reciente publicado en el Journal of the American College of Cardiology que destaca esto, confirmó lo que se sabe hasta ahora: las personas que han tenido cáncer tienen un mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y es más probable que la presenten a corto plazo.
Algunos hallazgos indican que puede haber grupos específicos de supervivientes con mayor riesgo de insuficiencia cardíaca (cáncer de mama, pulmón, colorrectal y hematopoyético/linfático), accidente cerebrovascular (cáncer de pulmón) o enfermedad coronaria (cánceres hematopoyéticos y linfáticos). Este aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, específico de ciertos grupos de cáncer, puede estar relacionado con los tratamientos, en lugar de los factores de riesgo típicos como el estilo de vida sedentario, la dieta de baja calidad y el tabaquismo.
Estos importantes hallazgos sientan las bases para investigaciones futuras. En primer lugar, el comprender cómo se aplican a personas de orígenes geográficos y socioeconómicos más amplios puede garantizar que los grupos que enfrentan mayores riesgos reciban mejor apoyo para prevenir las enfermedades cardíacas.
En segundo lugar, explorar las razones por las que estos tratamientos contra el cáncer aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca puede guiar recursos para apoyar a la prevención desde antes.
Por último, determinar qué prácticas de estilo de vida reducen el riesgo de enfermedades cardíacas específicas puede ser útil en el diseño de cambios más precisos y eficaces para que las personas los consideren.
Mientras el pronóstico para la supervivencia a largo plazo continúa creciendo, quienes brindan atención médica están en una posición única de comenzar a desarrollar prácticas de promoción de la salud.
¿Qué puede hacer para apoyar la salud de su corazón?
Cinco cambios positivos que puede hacer para apoyar su propia salud cardíaca:
- Encuentre formas de incorporar la relajación en su día a día.
- Manténgase activo/a; 15 minutos de caminata o bicicleta son un buen comienzo.
- Enfóquese en una alimentación equilibrada, que incluya reducir los alimentos procesados, disminuir la sal y el azúcar, y limitar el consumo de alcohol.
- No fume. (Información en inglés)
- Manténgase al tanto de otras condiciones de salud como la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
Para obtener más detalles sobre cómo tener un «corazón saludable», consulte nuestra publicación en el blog sobre el cáncer y la salud cardíaca y recuerde hablar con su médico antes de realizar cambios importantes en su estilo de vida.
Enlaces a los recursos referenciados:
- Cardiovascular risk management in cancer survivors: Are we doing it right? – PubMed (nih.gov)
- Cardiovascular Disease Risk Among Cancer Survivors: The Atherosclerosis Risk In Communities (ARIC) Study – PubMed (nih.gov)
Blake Langley, ND, LAc es un investigador postdoctoral de la Universidad de Washington y colaborador clínico afiliado a Fred Hutch que se especializa en estudiar cómo las terapias integrativas pueden apoyar a las personas durante el tratamiento del cáncer. Blake trabaja actualmente como acupunturista de investigación en dos ensayos clínicos en curso y lidera un análisis de las disparidades raciales en enfermedades cardíacas en pacientes con cáncer de mama.
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